El catedrático de la Universidad grancanaria y presidente de la Fundación Dieta Mediterránea Serra Majem impulsó la candidatura transnacional, aprobada ayer por la Unesco con el respaldo de los gobiernos de España, Italia, Grecia y Marruecos
La dieta mediterránea fue declarada ayer Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. La candidatura, presentada conjuntamente por los Gobiernos de España, Grecia, Italia y Marruecos, ha sido impulsada y coordinada a nivel técnico por el presidente de la Fundación Dieta Mediterránea, el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Luis Serra Majem.
"Hemos abordado un problema de salud pública desde un punto de vista completamente distinto, desde la cultura y la sostenibilidad. A la Unesco no hemos entrado con la dieta mediterránea como modelo de prevención, sino como modelo cultural", afirmó el investigador de la ULPGC.
Serra define la dieta mediterránea como "unos conocimientos, unas recetas, aprender a cultivar, a pescar, una proyección del paisaje sobre el plato, que, de alguna forma crea la cultura y el modo de vida de toda una sociedad, y eso lo hace porque lo ha aprendido de sus legados milenarios, a través de otras culturas distintas, y en armonía con el Medio Ambiente. En definitiva, es un modelo alimenticio del cual defendemos su valor cultural, y de sostenibilidad, y lo hacemos bajo el convencimiento que desde el punto de vista de Salud Pública es un modelo único que encaja y armoniza perfectamente con los valores culturales y medioambientales".
Serra Majem, presidente desde 1997 de la Fundación Dieta Mediterránea, cuya sede está en Barcelona, mostró su satisfacción ante el logro de que esta candidatura haya entrado en la lista de la Unesco en el primer intento. "No existen precedentes, y personalmente, siento una emoción muy grande porque, aunque yo lo inicié, ha sido una fantástica labor de equipo y muchos años de trabajo", subrayó.
Dieta mediterránea significa, según indicó el catedrático de la ULPGC aceite de oliva, pan y cereales, vino, frutas, verduras y ensaladas, pescado, frutos secos, legumbres y lácteos, tradicionalmente de oveja y de cabra. "Sin embargo, no es sólo una lista de alimentos, sino un saber hacer en la mesa que convierte estos ingredientes en recetas tradicionales de apreciado valor gastronómico. Detrás de la dieta mediterránea y sus beneficios hay mucha ciencia de elevado rigor que se ha ido acumulando en multitud de estudios .
Serra apuntó que este logro contribuirá a combatir la epidemia de la obesidad, que afecta de forma especial a España.
La Dieta Mediterránea no fue la única que triunfó ayer en Nairobi, también el flamenco, los castells catalanes, el canto de la Sibila de Mallorca, y la tradición de la cetrería entraron a formar parte de la lista de Patrimonio Inmaterial de la Unesco.
El Comité Intergubernamental de esta agencia de la ONU decidió ayer en Nairobi, incluir en su lista las tres candidaturas españolas únicas, además de la dieta mediterránea, impulsada por España, y la cetrería, una tradición propuesta por Arabia Saudí y a la que se adhirieron once países.
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